Artículo publicado en Diario de Cádiz, el 17 de febrero de 2011.
Las obras que se han venido realizando en estos meses en la Biblioteca Municipal para mejorar las cubiertas, están a punto de finalizar. Ayer mismo, los operarios terminaban de instalar las nuevas ventanas que se han colocado en la sala de estudios de la tercera planta del edificio, donde se ha buscado una ingeniosa solución técnica para evitar la acumulación de agua que se producía en el muro de fachada de la calle Ricardo Alcón. Debido a la acumulación de lluvia en dicho muro, la pared rezumaba agua en las dos últimas plantas del edificio, produciendo numerosas goteras y filtraciones que obligaron a cerrar la sala de estudios y acometer una obra de cierta complejidad. Esta ha consistido en retranquear el muro exterior de la sala de estudios, creando una terraza en galería donde desaguan las cubiertas del edificio, de tal forma que se evita la acumulación de líquido, que se estancaba en el muro cuando había fuertes lluvias. La construcción de esta falsa terraza ha supuesto la pérdida de algunos metros cuadrados de capacidad en la sala de estudios, que una vez se terminen de colocar las nuevas ventanas estará tan sólo a la espera de una mano de pintura, una limpieza general y la instalación de mobiliario para que los estudiantes puedan volver a utilizarla.
Según la responsable de la Biblioteca Municipal, Gema García, estos retoques de obra podrían estar terminados para finales del mes de marzo, aunque la fecha de reapertura de la sala de estudios deberá decidirla el Ayuntamiento. En este sentido, el alcalde Enrique Moresco tiene previsto hacer una visita al edificio la semana próxima.
Aunque las obras están prácticamente finalizadas, las últimas lluvias han demostrado que todavía se filtra agua por la montera, cuyo arreglo no ha sido incluido en el actual proyecto de reforma y necesita una reparación, tal como ha informado la responsable de la Biblioteca. Sólo la instalación de un techo provisional de madera en el centro de la sala de exposiciones, que se abrió el viernes pasado tras la reforma , ha impedido que la lluvia llegara a la planta baja, donde se ha demolido el escenario por motivos de seguridad, para suprimir todos los obstáculos hacia la salida de emergencia de la calle Ricardo Alcón.
Precisamente, en esta reforma y reparación del edificio (cuyo coste ha sido de 90.000 euros con cargo al Plan E), se ha adecuado el dispositivo de evacuación a la legislación vigente, incluyéndose una nueva salida de emergencia en la sala infantil de lectura de la planta primera. En esta planta, la sala de préstamo de libros, se ha actuado también en algunos de los balcones que dan a la calle, que estaban deteriorados por las filtraciones de agua. A excepción de esta sala, los interiores del edificio se están pintando, la vez que se han eliminado algunas grietas.
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